El pasado 9 de abril, amanecimos con la grave noticia de que un operativo de 2500 policías estaba desplegado en la ZAD (Notre Dame des Landes, Francia), para proceder al desalojo violento de lxs compañerxs que allí viven y resisten.
La ZAD es un ejemplo de resistencia contra el capitalismo, un lugar de referencia para muchas luchas que ha logrado construir un proyecto de autonomía a lo largo de la última década. En este lugar, al oeste atlántico de Francia, se proyectó ya en los 70 la construcción de un aeropuerto que abarcaba una zona de 1650 hectáreas, uno más de los “grandes proyectos inútiles impuestos” que tan suculentos beneficios genera para el capitalismo, frente al gran coste social y medioambiental que genera para los de abajo.
La resistencia para la defensa de estas tierras inició su camino a partir del movimiento campesino que se opuso firmemente a las expropiaciones y a convertir estas tierras verdes y fértiles en un gran paisaje de hormigón y asfalto. En 2009 se sumaron a esta resistencia todxs lxs compañerxs que llegaron a ocupar los espacios abandonados de la zona. A partir de esta ocupación masiva, se crearon unas condiciones de tiempo y espacio únicas, que permitieron desarrollar un gran proyecto de autonomía para experimentar y construir alternativas a las formas de vida capitalistas. El gobierno francés respondió con el primer gran intento de desalojo de la zona en 2012, enviando 1500 policías en la “Operación Cesar”. Pero la gran movilización y resistencia tanto de los ocupantes como de las poblaciones de los alrededores, lograron hacer fracasar esta operación policial.
El largo recorrido de defensa del territorio, la amplia unión de fuerzas de muchos actores a nivel de toda Francia, la incesante construcción de autonomía a partir del trabajo colectivo y el entusiasmo que logró irradiar el proceso dio paso a “la Zad Partout”, una iniciativa que promovía sembrar otras Zonas a Defender por el territorio europeo. Esta experiencia de resistencia supone una gran amenaza para el capital al extender la crítica al sistema y al modelo de vida que nos quiere imponer, al mostrar que la utopía de una autonomía material y un funcionamiento horizontal es posible.
La ZAD se ha convertido en un punto de encuentro y de referencia de las luchas europeas, un ejemplo de oposición a los megaproyectos que han protagonizado el avance de la hidra capitalista en las últimas décadas. Con su firme resistencia y a partir de una diversidad de tácticas, ha logrado una estrategia para atacar al Estado y a la empresa Vinci (la promotora del aeropuerto) en muchos frentes a la vez: jurídico, medioambiental, resistencia en el terreno, interpelación de políticxs, sabotajes diversos, presencia mediática, información a la población, acciones directas, ocupación de la zona: cultivos, hogares, centros de actividad, fiestas, talleres… Todo ello llegando el pasado mes de enero de 2018 a la victoria del movimiento al lograr que el gobierno descartara el proyecto de aeropuerto. Como lxs compañerxs afirman en un comunicado “una victoria histórica frente al proyecto de ordenación territorial destructor”.
Desde entonces, lxs compañerxs ocupantes de la ZAD, que redefinieron sus siglas como “Zona de Autonomía Definitiva”, han vivido bajo la amenaza de desalojo, que se hizo efectiva el pasado 9 de abril. Con todo lujo de violencia, un operativo de 2500 policías entró en la ZAD, abriendose paso con gases lacrimógenos y destruyendo con sus máquinas de muerte lugares de vida colectivos, casas, talleres, jardines… Frente al dispositivo, la resistencia: jóvenes, ancianos,vecinos, campesinos, ocupantes, compañerxs de otros lados… barricadas de fuego, bloqueos de tractores, proyectiles caseros, cuerpo a cuerpo, personas trepándose a techos y árboles… No conocemos el saldo de heridos y detenidos hasta el momento, pero si la firme determinación con la que se está defendiendo, no sólo un territorio, sino la construcción de una alternativa de vida, de un futuro donde otro mundo sea posible. Hoy 12 de abril, es el cuarto día de enfrentamientos, a pesar de la brutalidad policial la ZAD todavía resiste!
Desde el sur de México, mandamos un combativo saludo y un fuerte abrazo solidario a todxs ustedes, compañerxs de la ZAD. Para nosotrxs son ejemplo de resistencia, de cómo organizar la rabia para hacer frente a la destrucción del sistema capitalista. Compartimos un corazón que late abajo y a la izquierda y desde el otro lado del charco estaremos al pendiente, para hacer eco de su lucha, para seguir abonando la semilla que han plantado en la ZAD y que por mucha represión que el Estado ejerza, ya es una victoria contra el sistema.
Que viva la resistencia y autonomía de la ZAD!!
La ZAD partout!!
Hasta que todxs seamos libres!!
