Por la búsqueda de la no repetición, visibilización de la situación carcelaria y la reparación del daño.

San Cristóbal de las 22 de marzo del 2023.

Compañerxs: a cuatro años del inicio de la huelga de hambre de nuestros compañeros ex-presos en lucha, Germán y Abraham Lopez Montejo, Adrian Gómez Jiménez, Juan de la Cruz Ruiz y Marcelino Ruiz Gómez, ahora gracias a su luchar incansable, a cuatro años de un duro caminar, a cuatro años de rabia y lágrimas, a cuatro años de admirar su coraje y su digno andar, a cuatro años de caminar junto a sus familiares y que nos reconozcamos como compañerxs, a cuatro años, sabemos que esta lucha no ha terminado.

Estamos ahora en un momento diferente en esta lucha, donde nuestros compañeros y sus familias están exigiendo una reparación integral del daño que han sufrido a manos del Estado. Sabemos de antemano que no existe una cantidad de dinero que pueda recuperar el tiempo robado durante la privación de la libertad; el tiempo que dejaron de ver a sus familiares, de ver crecer a sus hijxs, de despedirse de sus familiares que han perdido la vida… y todo eso que en libertad se vive cotidianamente. Ahora se enfrentan a rehacer su vida en libertad con las dificultades económicas que ello implica, pues el estigma de haber vivido en la cárcel es algo que no se borra; lo sufrido durante la tortura, donde los daños físicos y psicológicos son permanentes, esos daños para la salud que aún son visibles. No se podrá recuperar todo lo material que se perdió y se vendió para pagar una defensa por la vía jurídica que nunca llegó. Por esto sabemos que esto momento de la lucha va más allá, pues además de esta justa exigencia se suma la de la no repetición, pues nos queda claro que el Estado mexicano, sin importar quién esté en el poder, sigue utilizando la tortura como mecanismo del propio sistema judicial para fabricar culpables. También se suma a esta lucha la visibilización de los impactos que todo lo anterior causa a quienes sufren estas atrocidades por quien en teoría debería procurar la justicia. Se exige así una revisión del sistema carcelario: la voz de nuestros compañeros ha roto los muros para denunciar las violaciones de derechos humanos que se suceden de manera sistemática en el interior de las prisiones. No dejaremos de señalar que el caso de nuestros compañeros es un ejemplo de los miles y miles que se suceden a lo largo y ancho de este país. Pero en el caso de nuestros compañeros, su lucha política y la de sus familiares ha demostrado todo el daños que el Estado mexicano causa sobre inocentes, así como la constante fabricación de culpables. Todo esto nos deja claro que la única manera de alcanzar justicia es alzar la voz. Por lo tanto que no dejaremos de señalar la responsabilidad que tiene el Estado en todo lo anterior.

Por todo esto, sigue nuestro empeño de seguir caminado con nuestros compañeros ex-presos en lucha y sus familiares en búsqueda de justicia y bajo la consigna de la no repetición. Nuestro caminar anticarcelario continúa y continuará, de tal manera que nos sumamos a la exigencia de la libertad de nuestro compañero Base de Apoyo Zapatista Manuel Gómez Vázquez, de nuestro compañero de la tribu yaqui Fidencio Aldama, y exigimos de la misma manera el alto a la persecución de nuestro compañero Miguel Peralta. Todos ellos son un claro ejemplo de que en este país siguen habiendo presxs políticxs, y que la digna lucha de nuestros compañeros ex-presos nos deja claro que dentro de estos centros de exterminio sigue habiendo personas secuestradas por el Estado, por haber el cometido el delito de ser pobres, racializados y disidentes.

¡Justicia para nuestros compañeros ex-presos y sus familiares!
¡Libertad para Manuel Gómez Vázquez!
¡Libertad para Fidencio Aldama!
¡Alto a la persecución a Miguel Peralta!
¡Abajo los muros de las prisiones!

Grupo de Trabajo No Estamos Todxs.