Carta del Movimento por la Paz con Justicia y Dignidad a Alberto Patishtán, preso de la Voz del Amate

 

México D.F., 25 de octubre de 2011.- El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad ha seguido atentamente la situación de usted y de sus demás compañeros presos en varias cárceles en el estado de Chiapas, hemos recibido y difundido su carta al movimiento así como el ayuno y la huelga de hambre que, junto a otros 10 presos indígenas, toca hoy 28 días, hemos informado al presidente Felipe Calderón, el día 14 de octubre públicamente de su situación –él dijo que se informaría- y nos hemos indignado con la sorpresa de su traslado hacia la cárcel federal No. 8, en Guasave, Sinaloa, muy lejano de todos sus familiares y amigos, como parte del programa de reubicación de presos federales con más de 20 años de sentencia.

Usted, como anteriormente lo han hecho con otros activistas sociales, ha sido encarcelado injustamente y le han dado 60 años de sentencia que cumplir, en un proceso jurídico plagado de irregularidades a tal grado que su caso fue presentado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en agosto de 2010. Usted ha tenido la solidaridad y la sensibilidad permanente con sus compañeros de la cárcel, a quienes han violado sus derechos humanos, y se ha dedicado a exigir justicia no sólo en su caso sino en el de ellos. Así, contando además con el apoyo de sus familiares, amigos y compañeros de su lucha en el Pueblo Creyente y de La Otra Campaña, en 2008, después de 40 días de huelga de hambre, más de 40 presos ayunantes han logrado su liberación, menos usted, arguyendo que se trataba “de un caso federal”.

Hoy no solo exigimos su rápido retorno a la cárcel de San Cristóbal de las Casas, sino su liberación así como la de los 10 indígenas encarcelados que están haciendo huelga de hambre y la protección a los ayunantes solidarios con ellos en el atrio de catedral de San Cristóbal de las Casas.

Su encarcelamiento, su sentencia y su traslado desde el sur hacia el norte del país, como si fuera un criminal de la más alta peligrosidad, es una prueba contundente más de la falacia de justicia que vivimos y que reclama nuestras mejores energías para construir el país y la justicia que necesitamos. Toda nuestra solidaridad y estaremos pendientes del proceso jurídico y político.

¡Exigimos su liberación y la de sus 10 compañeros!

México, 21 de octubre de 2011

Al estimado profesor Alberto Patishtán

Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad