El 21 de mayo de 2020, presos indígenas en lucha en Chiapas, iniciaron una huelga de hambre para exigir su libertad inmediata y la atención médica para todxs lxs presxs en medio de la pandemia de COVID-19. Dando continuidad a una lucha que desde el interior de las prisiones han mantenido por largo tiempo, vuelven a utilizar sus cuerpos como un arma, estos presos, quienes han vivido tortura, crímenes fabricados, racismo institucional y pobreza están nuevamente derribando los muros que buscan esconder la crueldad inherente al Estado, sus tribunales, policía y prisiones. Para el Estado, la vida de un indígena, de un pobre o de un preso, no vale nada, si no es para explotarle.
Como anarquistas y abolicionistas del sistema penal, nos solidarizamos con ellos, exigiendo su libertad inmediata y pronta atención a sus demandas. Nos conmueve el coraje de estos compañeros que continuamente han ejemplificado su dignidad contra la crueldad del Estado y nos solidarizamos con las luchas indígenas y de lxs presxs en todo el llamado México y el mundo, como ejemplos de resistencia contra la represión, la dominación y el cautiverio.
Los Estados coloniales que ahora dominan este continente, se construyeron sobre la explotación y dominación de los pueblos negros e indígenas. El sistema penitenciario ha sido fundamental para sostenerlos, encerrando y eliminando a aquellxs que no encajan “adecuadamente” en este proyecto de muerte. Vemos la lucha contra las cárceles, junto con las luchas por la autodeterminación y la autonomía indígena como una llama de la batalla contra el Estado y el capitalismo. La huelga de hambre de los presos indígenas en lucha en Chiapas es la acción que anima esta lucha de liberación. Expresamos nuestro apoyo y toda nuestra solidaridad con los presos y sus familiares.
¡Libertad a los presos indígenas en lucha en Chiapas!
¡Libertad a todxs lxs presxs!
¡Abajo los muros de las prisiones!
¡Muerte al estado!
English:
Communique in Solidarity with the Indigenous Prisoners in Struggle in Chiapas
On May 21, 2020, Indigenous prisoners in struggle in Chiapas launched a hunger strike demanding their immediate freedom and medical attention for all prisoners amidst the COVID-19 pandemic, giving continuity to a struggle from inside the prisons that they have maintained for quite some time. Using their bodies as weapons of struggle, these prisoners—victims of torture, fabricated crimes, institutional racism, poverty—are again breaking down the walls that seek to hide or obscure the cruelty inherent to the state, its courts, police and prisons. For the state, the life of an Indigenous person, a poor person, a prisoner, is worth nothing, if not something to exploit.
As anarchists and abolitionists, we stand in solidarity with the hunger strike of the Indigenous prisoners in struggle in Chiapas in their demand for freedom and medical attention for all prisoners. We are humbled by the courage of these compañeros who have continually exemplified their dignity against the ruthlessness of the state. We furthermore stand in solidarity with Indigenous and prisoner struggles throughout so-called Mexico and the globe, as examples of resistance against repression, domination and captivity.
The colonial states that now dominate this continent were built upon the exploitation and domination of black and Indigenous peoples. The prison system has been fundamental in sustaining these states, locking up and eliminating those who don’t properly fit properly into this project of death. We see the struggle against prisons, along with struggles for Indigenous self-determination and autonomy, as fundamental in the battle against the state and capitalism. The hunger strike of the Indigenous prisoners in struggle in Chiapas is action that animates this struggle for liberation. We express our unconditional support and solidarity with the prisoners and their family members.
Free the Indigenous prisoners in struggle in Chiapas!
Free all prisoners!
Down with the prison walls!
Smash the state!