San Cristóbal de las Casas, Chiapas
22 de febrero de 2019
PRONUNCIAMIENTO EN SOLIDARIDAD CON NUESTRO COMPAÑERO ADRÍAN GÓMEZ JIMÉNEZ
EL día de hoy . nuestro compañero Adrián fue sentenciado a 20 años de prisión por el Juez César Rodriguez Robles, del Juzgado Primero del Ramo Penal (Fuero Común), por un supuesto delito de secuestro.
Adrían lleva preso más de 15 años, y durante todo este tiempo ha tenido que enfrentar un proceso total y absolutamente cargado de irregularidades. Es sobreviviente de tortura física y psicológica; ha sufrido y enfrentado toda clase de discriminación por su condición de persona pobre e indígena. Pero también ha sabido enfrentar todas estas circunstancias con su determinación, resistencia y dignidad.
Todo su proceso y expedientes legales son un despropósito y un reflejo de lo absurdo que puede ser el sistema legal mexicano. En la actualidad tiene tres expedientes legales, ya que según su primer expediente, la cantidad de irregularidades que contenía les obligaba a empezar de “nuevo” con el proceso. Es decir, para la supuesta justicia mexicana se puede borrar la vida y la existencia de alguien por 5 años y hacer como si no pasara nada. A fin de cuentas, a quién le puede importar la vida de alguien encerrado detrás de las sucias rejas de los muros que ellos levantan para perpetuar su asqueroso sistema de justicia. Lo que no saben es que no es así, Adrián no está sólo y no lo estará jamás.
La parte acusatoria jamás se ha presentado a reconocerlo, jamás se ha permitido que se estableciera un careo. Es decir, más allá de la declaración que le fue arrancada mediante arraigo y tortura no hay nada que sostenga la veracidad de su supuesto delito, y mucho menos de su condena.
Lo que si es cierto, y de lo que es total y absolutamente culpable, es de no haber escondido nunca su palabra, su lucha y su integridad. Adrían lleva años luchando en la organización La Voz de Indígenas en Resistencia, es Adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y ha enfrentado diferentes procesos de resistencia contra el sistema penitenciario y por su libertad.
Jamás entendió su lucha como algo individual, dificilmente podría hacerlo una persona con la generosidad y la honestidad que él tiene. Sabe que el suyo no es un caso aislado, sobre todo porque en 15 años de encierro te dan suficiente tiempo para conocer de primera mano la magnitud de las injusticias que se esconden tras esos muros grises. Ha sabido ganarse el respeto y la confianza, no sólo de sus compañeros de organización, también de todas las personas que nos hemos topado con él en el camino y hemos querido enfrentar a esa bestia llamada cárcel; llamada justicia; llamada inhumanidad.
Insistimos, Adrián no está solo, estamos con él y no vamos a permitir que nadie lo separe de nuestro lado. No le vamos a pertimir a nadie que le sigan lastimando, no le vamos a permitir a nadie más injusticias con su vida, con su camino, con su corazón. Adrián es parte de nuestra familia, es nuestro hermano. Lo queremos libre, lo queremos con nosotrxs, en las calles de las que nunca tendría que haber salido, en la vida que jamás le deberían de haber robado y con la familia de la que nunca le habrían tenido que separar.
Basta!
Exigimos la libertad inmediata e incondicional de nuestro compañero Adrian. No les creemos, no creemos en su supuesta inmundicia de justicia, no creemos en sus cárceles; en su tortura. Les repudiamos y no vamos a descansar hasta que no existan sus muros, sus cárceles, su dolor, su existencia.
A nuestro compañero Adrián nuestro compromiso en este caminar colectivo, todo nuestro amor y fraternidad.
A ellxs, todo nuestro odio y desprecio.
Libertad inmedia a Adrián Gómez Jiménez.
Libertad a los presos de la Voz de Indígenas en Resistencia.
Libertad a todas y todos.
Hasta que todas y todos seamos libres!
Grupo de Trabajo No Estamos Todxs